Receta de estofado de cordero con pimientos
¿A quién le apetece un estofado de cordero con pimientos? A mí desde luego que sí, siempre es un buen momento para un platazo como este. No sabéis el olor que ha dejado en mi cocina… De escándalo.
La clave de este estofado de cordero es hacerlo con mimo, con tiempo… Dejar que cada uno de sus ingredientes vayan aportando su sabor. Y es que es uno de los puntos fuertes de este guiso, la combinación de ingredientes que encajan entre sí a la perfección. Cada uno tiene su espacio, y además complementa al de al lado…
Puede que me haya quedado un poco filosófico, pero es que os prometo que es así. Los ingredientes de este estofado de cordero con pimientos quedan de lujo entre sí, y ni qué decir de la textura del cordero… Es que se deshace solo, ya os digo… Para ello, importante es ir observando el guiso, poco a poco, hasta conseguir que la carne alcance el punto deseado.
Es cierto que el cordero es una carne que se suele comer asada al horno, pero a mí personalmente en guisos como este estofado de cordero con pimientos me parece también que queda de lujo. Además, es una carne con un sabor muy peculiar, pero si os gusta, ya os digo que vais a disfrutar de este plato desde la primera hasta la última cucharada.
Este estofado de cordero con pimientos lo hemos hecho con una pierna de cordero deshuesada, pero en el recetario de Cocina familiar podéis encontrar otras muchas recetas con otras partes del cordero. Os dejo por aquí algunas opciones: costillas de cordero asado al horno a baja temperatura, manitas de cordero con tomate o paletilla de cordero al horno.
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Estofado de cordero con pimientos
Ingredientes
- 1 pierna de cordero deshuesada
- 1 cebolla mediana
- 4 dientes de ajo
- Salsa de tomate al gusto
- Pimientos del piquillo al gusto
- Aceite de oliva
- Sal
- 1 copa de vino blanco
- Agua
Elaboración paso a paso
- Doramos la carneCortamos el cordero en tacos y los ponemos a dorar en una cazuela con aceite. Vamos a intentar dejar todo el jugo que podamos dentro. Aún no le ponemos sal, precisamente para que no suelte el jugo.
- Añadimos el ajo y la cebollaCuando la carne empiece a hacerse, añadimos el ajo y la cebolla picados, para que se sofríen y se integren con el aceite. Bajamos el fuego y lo dejamos unos 5 minutos.
- Añadimos el vinoYa tenemos los ajitos y la cebolla hechos, la carne medio doradita, el agua que suelta la carne ha desaparecido… así que vamos a añadir sal y el vino blanco. Solo una copita, para que no domine el sabor. Ponemos también agua, removemos y dejamos cocinar a fuego lento, con tapa, unos 30 minutos. Si pasado ese tiempo vemos que el agua ha desaparecido, pero la carne aún no está del todo, añadimos un poco de agua y dejamos unos 10 minutos más.
- Añadimos el tomate y el pimientoCuando veamos que la carne está bien hecha, tierna, ponemos salsa de tomate, un pelín más de agua (ya que tiene que seguir cociendo) y los pimientos del piquillo, cortados en tiras finas. Salamos y dejamos cocinar otros 10 minutos.
- Servimos y disfrutamosYa tenemos nuestro estofado listo. Lo vamos a dejar reposar otros 10 minutos con el fuego apagado y la tapa puesta y después ya podremos servirlo, acompañado de unas patatas fritas en mi caso. ¡Espectacular!
