- 500 g de carne picada de cerdo
- 500 g de carne picada de ternera
- 2 huevos
- 3 cebollas medianas
- 6 dientes de ajo
- 1 pimiento verde
- 100 g de tocino fresco
- 1 pastilla de caldo de carne concentrado
- 1 cucharada colme de harina
- 150 ml de vino blanco
- Aceite de oliva
- Sal
Cocinamos el sofritoComenzamos picando 2 dientes de ajo y 1 cebolla muy fino. Luego ponemos una sartén al fuego y sofreímos ambas cosas hasta que la cebolla esté transparente. Añadimos la panceta muy picadaA continuación, añadimos la panceta cortada en trocitos pequeños, ya que va a ir en la carne de las albóndigas y no queremos encontrarnos trozos más grandes que los de la propia carne. Añadimos el pimiento verdeCuando tengamos la panceta hecha, añadiremos el pimiento verde cortado en trocitos pequeños también. Preparamos la carne para las albóndigasCon el sofrito hecho, tenemos que poner la carne en un bol amplio, junto con 2 huevos, sal y el sofrito, que añadiremos bien escurrido de aceite, cuando se haya enfriado un poco. Luego mezclaremos todo manualmente hasta conseguir una masa de carne uniforme. No conviene tampoco amasar demasiado, porque entonces la carne perdería su textura y no queremos eso bajo ningún concepto. Tan solo hay que amasar hasta que todos los componentes estén bien integrados. Dejamos reposar la carne ya preparadaEn ese punto, tapamos el bol con papel film transparente y lo metemos a la nevera durante una hora para que macere la carne. Comenzamos el sofrito para la salsaMientras macera la carne, haremos la salsa de cebolla. La haremos directamente en la cazuela donde guisaremos las albóndigas, poniendo un buen chorro de aceite de oliva cubriendo el fondo. Luego pondremos a sofreír las 2 cebollas y los 4 dientes de ajos restantes cortados en láminas, ya que luego los vamos a triturar. Llevamos a un punto tostado la cebollaPara que la salsa de cebolla tenga ese color marrón tan característico, debemos dejar que la cebolla se dore bastante. En que esté bien dorada, agregamos la pastilla de caldo de carne desmenuzada. Una vez esté disuelta, ponemos la harina, junto a un poco de sal, y la ligamos con el aceite. Terminamos la salsa de cebollaActo seguido, añadimos el agua y el vino blanco y mezclamos con la harina. Luego volcamos todo en un vaso medidor y lo trituramos con la batidora, devolviendo la salsa a la cazuela después. Luego apagamos el fuego y reservamos mientras hacemos las albóndigas. Comenzamos a formar las albóndigasPasado el tiempo de maceración, nos pondremos a darle forma a las albóndigas y a pasarlas por harina. Freímos las albóndigasPonemos una sartén al fuego con el aceite suficiente para que cubra las albóndigas hasta la mitad. Luego vamos friéndolas a fuego medio, para que se cocinen por dentro y no se doren demasiado rápido. Añadimos a la salsa las albóndigasSegún se vayan haciendo, las iremos colocando en la cazuela de la salsa. Encenderemos el fuego y las cocinaremos en la salsa de cebolla durante 25-30 minutos. Cocinamos las albóndigas en la salsa de cebollaDebemos ir vigilando por si se evapora demasiada agua. De ser así, tenemos que poner más para no quedarnos sin salsa. Pasada la media hora de cocción, retiraremos la cazuela del fuego y nos dispondremos a comer destas deliciosas albóndigas en salsa de cebolla. Servimos en la mesaY ya está amig@s. Hemos terminado nuestras albóndigas en salsa de cebolla. Espero que las hagáis muy pronto en casa y subáis la foto final a Instagram, mencionando mi cuenta @cocinafamiliarjr.
Calorías: 160kcal