Tarta de manzana sobre crema de chocolate blanco
Hoy, en Cocina Familiar con Javier Romero, os presento una deliciosa receta de postre que consiste en una tarta de manzana sobre crema de chocolate blanco. La preparación es similar a la de la clásica tarta de manzana de masa quebrada y crema pastelera, con la diferencia de que esta vez, la crema pastelera lleva chocolate blanco. No es un postre tan fácil como otros, al llevar la masa quebrada casera. En caso de que no queráis arriesgaros a que os salga mal, siempre podéis comprarla en el hipermercado o al establecimiento al que soláis ir.
Podéis poner esta tarta en la mesa de un cumpleaños o como postre de una comida familiar. Su presencia y sabor, la hacen perfecta para cualquier ocasión. Y como siempre me estáis pidiendo ideas para hacer postres, voy a dejaros por aquí unas cuantas recetas de postre para que hagáis en casa. Para verlas solo tenéis que pulsar el título en azul.
Disfruta de las 150 mejores recetas de Javier Romero, todas ellas seleccionadas con mucho cariño para los amantes de la cocina tradicional.

Vídeo de la receta
Ingredientes para 8 personas
Preparación paso a paso
Comenzamos preparando la masa quebrada, cuya receta podéis ver PULSANDO AQUÍ. Una vez hecha, la envolvemos en papel film transparente y la metemos a la nevera durante un mínimo de 2 horas.
Mientras tanto, prepararemos la crema de chocolate blanco. Disolvemos la fécula de maíz en una pequeña parte de los 500 ml de leche totales. A continuación, ponemos una cazuela al fuego con el resto de la leche, el azúcar, las yemas de huevo y la fécula de maíz disuelta en leche.
Empezamos a remover con un batidor manual de varillas y cuando tengamos todo mezclado, añadimos el chocolate blanco troceado.
Continuamos batiendo hasta que la crema adquiera cierto espesor. Os recuerdo que no tiene que llegar a hervir en ningún momento. Una vez hayamos conseguido el punto de espesor deseado, volcamos la crema en una fuente o un bol para que se enfríe.
Pasadas las dos horas de reposo de la masa quebrada, dispondremos una superficie plana con un poco de harina espolvoreada y estiraremos la masa con la ayuda de un rodillo.
Ahora colocaremos la masa bien ajustada en un molde desmontable plano y encenderemos el horno a 180ºC con calor arriba y abajo SIN ventilador.
Colocaremos un papel de horno sobre la masa y ponemos encima garbanzos o unas bolitas de cerámica especiales para este paso. De esta forma pondremos peso para que no suba la masa. Cuando el horno esté caliente, meteremos el molde y hornearemos la masa durante 20 minutos. Pasado ese tiempo, retiramos la masa del horno, quitamos el papel con los garbanzos y dejamos que se enfríe.
Una vez fría, rellenaremos el hueco de la masa con la crema de chocolate blanco y cubriremos con una capa de láminas de manzana finitas.
Volvemos a encender el horno pero esta vez a 200ºC con calor solamente arriba y SIN ventilador. Hornearemos la tarta hasta que la manzana esté doradita por arriba.
En que esté dorada, retiramos la tarta del horno y ponemos una capita de mermelada de albaricoque por encima.