Pastel de orejones con oporto añejo
Hoy toca postre en Cocina Familiar. Os voy a enseñar a preparar un pastel de orejones con oporto añejo. Para hacerlo necesitaremos orejones, vino de Oporto añejo, huevos, azúcar, harina, levadura y leche.
Vídeo de la receta
Ingredientes para 8 personas
Preparación paso a paso
Lo primero que tenemos que hacer antes de preparar el bizcocho, es poner los orejones a hidratar sumergidos en oporto. Pasadas las horas veréis cómo se hinchan, tal y como podéis ver en la foto.
En que tengamos los orejones bien hidratados, nos pondremos a preparar el bizcocho. Comenzamos haciendo un caramelo con 100 g de azúcar y unos 30-40 ml de oporto en un cazo. Mezclamos y pronto veremos cómo se derrite el azúcar. Cuando veamos que se empieza a tostar, esperamos a que se tueste completamente, esperamos unos segundos y volcamos todo el caramelo en el molde que vayamos a utilizar. Lo movemos para extender el caramelo por todo el fondo y parte del lateral, y colocamos los orejones cubriendo el fondo pero dejando un espacio pequeño entre unos y otros.
Mientras dejamos que se solidifique el caramelo, pondremos el resto del azúcar y los huevos en el bol de nuestro batidor, batiéndolos durante 5-7 minutos a velocidad máxima. Como resultado, obtendremos una mezcla blanquecina que ha aumentado mucho en tamaño.
A continuación, bajamos la velocidad a la mitad y agregamos la leche. Una vez integrada, bajamos la velocidad al mínimo y vamos añadiendo cucharada a cucharada la harina mezclada con la levadura hasta que esté toda mezclada. En este punto, volcaremos toda la masa en el molde donde ya tenemos esperando los orejones y el caramelo de oporto.
Encendemos el horno a 160º con calor arriba y abajo SIN ventilador, y cuando esté caliente, metemos el bizcocho durante 50 minutos.
Pasado ese tiempo, pinchamos el bizcocho con una aguja y si ésta sale limpia, ya podemos retirarlo del horno definitivamente. Mientras dejamos que se enfríe, haremos un almíbar ligero poniendo una buena parte del vino con el que hemos hidratado los orejones con una cucharada de azúcar en un cazo. En que tengamos el azúcar disuelto y el vino haya reducido ligeramente, desmoldamos el pastel y emborrachamos el bizcocho con el almíbar.
Y ya está amig@s, cuando tengamos el pastel de orejones con oporto añejo completamente frío, ya podremos comerlo y disfrutar como enan@s. Me despido ya, mañana más y mejor aquí, en Cocina Familiar.